Ya está aquí la Linkat. La distribución Linux que tanto estábamos esperando está ya lista en su versión 1.0, y será repartida en breve por los centros pilotos de Catalunya, uno de los cuales es el IES S'Agulla de Blanes, o sea el mío.
Catalunya se suma así a iniciativas anteriores de otras Comunidades Autónomas que hace tiempo ya que funcionan en Linux en sus versiones educativas: La Linex, en Extremadura, la Guadalinex, en Andalucía, la MAX en Madrid, o las futuras Augustux, en Zaragoza, Lliurex, en Valencia, y las que vendrán.
El movimiento del software libre es imparable. No se puede hablar de ello sin citar a Richard Stallman y las cuatro libertades que promueve:
- La libertad de usar el programa, con cualquier propósito (libertad 0).
- La libertad de estudiar cómo funciona el programa, y adaptarlo a tus necesidades (libertad 1). El acceso al código fuente es una condición previa para esto.
- La libertad de distribuir copias, con lo que puedes ayudar a tu vecino (libertad 2).
- La libertad de mejorar el programa y hacer públicas las mejoras a los demás, de modo que toda la comunidad se beneficie. (libertad 3). El acceso al código fuente es un requisito previo para esto.
Hace a penas dos años yo no había ni oído hablar de Linux, ni de Software Libre, ni de Servidores LAMP, portales dinámicos, ni nada que se le pareciese. Pero he ido constatando en este tiempo que, cuanto más metida está una persona en este mundo tecnológico, más defensora es del SL, ¿por qué será?
Tengo que reconocer que, aunque ya he asistido a un curso sobre Debian que impartió Joan de Gracia este verano, no me he atrevido a meterle mano a mi portátil con la Ubuntu. Mis complejos de inferioridad informática sólo me han permitido instalar la Linkat en el ordenata viejo, y si la liaba ... pues formateamos y ya está. Ya iré explicando mis progresos.
Joan, propósito para el nuevo año académico:
Antes de acabar el curso tengo que ser libre ...
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